Olga caza moscas, las pinta de distintos colores y, luego, clavándolas en un corcho con alfileres, crea con las moscas coloreadas y ensartadas hermosos dibujos.
Marcos hace maquetas de torreseifels con palillos encolados. Cuando las termina, las guarda alineadas en una sala de su casa dedicada exclusivamente a este cometido.
Jacobo no fuma, pero recoge colillas. Y las de cada día las mete en una lata nueva, a la cual le pone la fecha correspondiente. Hace quince años que se dedica a ello, no ha fallado ni un día.
Leonor se entrena para hacer eructos de distintas sonoridades, y luego hace demostraciones de sus habilidades.
Irene se ha inventado un idioma que solo tiene vocales, ahora está escribiendo el diccionario y la gramática. Es ya el quinto idioma que se inventa.
Olga, Marcos, Jacobo, Leonor e Irene tienen un objetivo en la vida. Gracias a ello, se sienten personas realizadas.