20 diciembre 2021

La maceta

Manuel Martínez Muñoz cogió un fajo de billetes, todos los ahorros de su vida, y los plantó. Luego, añadió fertilizante a la maceta, y la fue regando de manera regular, para que el dinero creciera y se multiplicara. 

Confiaba, con esta iniciativa, en poco tiempo poder hacer una buena cosecha de billetes, y vivir luego de forma más desahogada. 

Los billetes, claro, se pudrieron: Manuel Martínez Muñoz sólo consiguió un compost orgánico de mediocre calidad. Y si antes ya vivía de forma modesta, a partir de entonces fue un pobre de pedir caridad. 

13 diciembre 2021

Me ha picado una avispa

-¡Mamá, me ha picado una avispa!

Y la mamá de Juanito le cura la picada de avispa.

-¡Mamá, me ha picado una abeja!

Y la mamá le cura la picada.

-¡Mamá, me ha picado un mosquito!

Y la mamá le cura la picada.

-¡Mamá, me ha picado una araña!

Y la mamá le cura la picada.

-¡Mamá, me ha picado un tábano!

Y la mamá le cura la picada. 

Y así, de vez en cuando, hasta el día en que Juanito cumple dieciocho años. Entonces, la mamá le dice:

-Juanito, ya eres mayor de edad, de modo que, a partir de ahora, a ver si te espabilas. Si te pican y luego te pica la picada, pues te rascas. Y si no quieres rascarte tanto, procura que te piquen menos. Tú mismo.

Juanito se queda con la boca abierta, desconcertado, mudo.

Y la mamá, decidida, se da media vuelta y, silbando la marsellesa, se va a la chocolatería, a tomarse un chocolate con churros.

02 diciembre 2021

Debate parlamentario

Para estar en forma durante el debate parlamentario, los miembros de la oposición desayunan un plato de guindilla. Y los miembros del gobierno, uno de cayena. 

Y así, cada día, unos y otros y unas y otras, en el Parlamento van encadenando intervenciones inflamadas con mucha pimienta picante, llenas de llamas, seísmos, exabruptos y un extenso muestrario de narcisismos y estupideces.

La voluntad de acercamiento y consenso no se divisa en el horizonte, hace tiempo que se ha desvanecido completamente.

30 octubre 2021

Señor


Señor,
no seas tan duro, severo, distante,
mis niños no son malos, y yo tampoco.
Y estamos a punto de morir de hambre.

Señor,
en lugar de paciencia y resignación,
danos un poco de arroz y alubias,
porque mis niños se mueren,
y yo también: hace días que no comemos.

Señor,
apiádate de nuestra hambre,
haz otra vez el milagro de los panes y los peces,
aquí y ahora, por favor, 
porque sin nada para comer,
nos morimos de tristeza y desnutrición.

Señor, 
nos diste una boca, y un estómago,
¿ya no te acuerdas?

Señor, Señor, ¿me oyes?
¿Estás ahí?

21 octubre 2021

Tres razones



Tres razones para dudar 
de la existencia de Dios,
o de su bondad:

La lepra.
La tuberculosis.
La malaria.

Y por si no son suficientes, quince razones más:

La peste.
El tifus.
El cólera.
El herpes.
El sida.
La hepatitis.
La fiebre amarilla.
El ébola.
La amebiasis.
La viruela.
La rabia.
La sífilis.
La meningitis.
La poliomielitis.
La difteria.
El dengue.
La covid.

18 octubre 2021

El ser sentido

Manolito Lenteja,
metro cincuenta,
dice que su "altura sentida"
es de metro noventa,
y quiere que así conste
en el registro de alturas.

Patricia Aguileña,
con una gran nariz,
dice que su "nariz sentida"
es pequeña y respingona,
y que por lo tanto quiere
que le sea retocada.

Pepito Pirulín.
con un pene blando y pequeñito,
dice que su "pene sentido"
es duro y enorme,
y quiere que le implanten
una prótesis de pene rígido.

Maribel Joselito,
nacido niño,
según su "sexo sentido" es niña,
y quiere que le operen o la operen,
para ser como siente que es.

El Universo del ser sentido
es tan vasto y profundo
como las más profundas simas atlánticas.
Y mientras Manolito y Patricia,
Pepito y Maribel,
reclaman lo que sienten,
el mundo va dando vueltas.
Y en ocasiones revueltas.


 

14 octubre 2021

El ratón y el hipopótamo

El ratón le dijo al hipopótamo:

- ¡Tú tienes la fuerza, pero yo tengo la inteligencia!

El hipopótamo no dijo nada. Luego, de golpe, de un pisotón aplastó al ratón. Y la inteligencia quedó convertida en papilla.

(existe otra versión del cuento en la que el hipopótamo, al final, en lugar del pisotón, hace una gran caca encima del ratón, y este muere igualmente, aturdido y asfixiado a causa del alud de caca)

12 octubre 2021

Los siete cerditos y las perdices intoxicadas

 

Había una vez siete cerditos, quince enanitos y tres mil dálmatas que comieron perdices intoxicadas con pienso basura. Y a causa de ello, murieron muy infelices, con los ojos desorbitados y después de dolorosos retortijones, diarreas imparables y vómitos pestilentes.

Lo cierto es que habrían podido sobrevivir, pero eran cerditos pobres, perritos pobres, enanitos pobres. Y como eran tan pobres, no se pudieron comprar los medicamentos que los habrían curado, porque eran muy caros. 

Los laboratorios farmacéuticos que fabricaban aquellos medicamentos decían: "Las patentes son las patentes". Y no permitían que se fabricaran genéricos de aquellos medicamentos, para que fueran más baratos. Lo prohibían, y se quedaban tan anchos. Les era igual, que murieran cerditos, perritos o enanitos. Sobre todo, porque eran pobres.

Esta es la asquerosa y verdadera historia, y lo demás todo son pamplinas y mentiras.

15 septiembre 2021

El cielo de los pobres


Después de morir, subió al ascensor y pulsó el último botón, "Cielo".

Pero un piso antes de llegar, el ascensor se detuvo, se abrieron las puertas, y vio que en el rellano había un cartel: "Cielo de los pobres".

Vio también un fraile con un hábito raído, y le preguntó: "¿No se puede subir al cielo de arriba?"

Y el fraile, con una cara triste, resignada, y con una voz cansada, le dijo: "Si todo el mundo subiera al piso de arriba, ¿quién lavaría y plancharía las túnicas de los santos? ¿Y quién cocinaría los pastelillos de mazapán de las meriendas celestiales?"

Y a continuación el fraile añadió: "A ver, ¿qué prefieres?, ¿lavandería o cocina?"

13 septiembre 2021

Las medicinas


De poco comer, poco dormir y mucho trabajar, Anselmo Labrador iba escaso de salud.

Y el médico le dijo: 

-Anselmo, estás enfermo, has de tomarte la medicina: comer más, dormir más y trabajar menos:

Y Anselmo le contesto:

-Señor médico, usted sabe que estas medicinas son muy caras, yo soy pobre, y no las puedo pagar.

Y ocurrió lo que ocurrió. Al cabo de un tiempo, no mucho, sin tomar las medicinas que el médico le había recetado, Anselmo Labrador empeoró, empeoró todavía más y, al final, murió absolutamente desnutrido, absolutamente agotado. 

Por no haber tomado las medicinas que el médico le había recetado. 

10 mayo 2021

Había una vez un cuento

 

Había una vez un cuento tan diminuto que había que leerlo con un microscopio.

Había una vez un cuento tan largo que había que escucharlo estirada en el sofá y durmiendo.

Había una vez un cuento tan triste que era mejor no contarlo.

Había una vez un cuento tan tonto que de tan tonto te partías de risa.

Había una vez un cuento tan poco duradero que había que inventarlo cada vez.

Había una vez un cuento mandinga que sólo lo entendían los mandingas.

Había una vez un cuento siberiano que había que escucharlo con un abrigo de piel de oso, manoplas y gorro de piel de castor.

Había una vez un cuento. Por suerte. Porque el problema sería si un día no hubiera ningún cuento.

07 abril 2021

Juanito Mendoza

Juanito Mendoza se entrena cada día duramente. Quiere correr los 5.000 metros lisos en menos de 15 minutos. Calcula que, así, cuando llegue el momento, la policía fronteriza no podrá atraparlo.

10 marzo 2021

Activismo ecológico

¿Te preocupa el medio ambiente? Recuerda que la contaminación cero es posible: ¡Suicídate!


04 marzo 2021

Curso de relajación

Belén se ha apuntado a un curso de relajación.

-Respira hondo, despacio- le dice la monitora.

Belén sigue las instrucciones, y respira hondo, lentamente.

-Ahora, deja pasar los pensamientos, no les hagas caso, imagina que son hojas secas que un viento suave las arrastra, se las lleva.

Y Belén lo imagina. Y poco a poco se va sintiendo liviana, serena.

Luego Belén vuelve a casa. Mira las noticias, y ve que otra patera se ha hundido en el mar. Y que todas las personas que iban en ella han muerto ahogadas.

Belén respira hondo, despacio. Y se relaja, se relaja, se relaja...

Ya nada la inquieta.

15 febrero 2021

Un mediador en Auschwitz

Fritz y Simón están en el campo de concentración de Auschwitz. Fritz es un SS, un nazi convencido. Considera que Simón, un deportado judío, es una cucaracha, a la cual hay que acabar de exprimir antes de mandarla a la cámara de gas.

Simón está obligado a extenuantes jornadas laborales, al aire libre, con temperaturas bajo cero, vestido sólo con un pijama, alimentado con una sopa de peladuras de patata y un minúsculo mendrugo de pan lleno de serrín.

Anselmo vive lejos. En un país neutral. Es pacifista y mediador cultural. Está convencido de que hablando se entiende la gente. Totalmente convencido. Y al enterarse de lo que ocurre en Auschwitz, se dispone a ejercer de mediador entre los intereses del SS Fritz y sus colegas nazis, y los intereses de Simón y los otros deportados esclavizados.

Anselmo, con su gran corazón y optimismo, se dirige a Auschwitz. Y se ofrece a su comandante, Rudolf Höss, para hacer de mediador entre los intereses nazis y los intereses de sus esclavos. 

Rudolf Höss le escucha atentamente, y poco después, mientras la orquesta de músicos judíos esclavos toca el Himno a la alegría de Beethoven, Anselmo, después de su fugaz intento de mediación, sale por la chimenea del crematorio.

Colorín quemado, este cuento se ha acabado.

19 enero 2021

El conflicto tipográfico

En un lugar de una mancha del mapa, hace muchos años, un grupo de personas decidió crear una organización dedicada a la defensa de los derechos humanos de las personas humanas, porque ocurría que, una parte de aquellos derechos, en lugar de derechos, muchas veces estaban bastante torcidos.

Una vez creada la organización, aprobados los estatutos e iniciadas las labores de investigación propias de la nueva entidad, entonces empezaron los debates acerca de la tipografía más adecuada para presentar los informes elaborados sobre el estado mundial de los derechos humanos torcidos, golpeados, mancillados y pisoteados. 

No se ponían de acuerdo:

-En todos nuestros documentos hemos de usar siempre la tipografía Arial.

-¡No, mejor la Times!

-¡Ni la una ni la otra, la Palatino!

-¿La Palatino? No, mejor la Comic Sans.

-¡Franklin!

-¡Ghotic!

-¡Impact!

-¡Mongolian!

Y mientras dedicaban el tiempo a discutir apasionadamente sobre tipografías, los derechos torcidos seguían torcidos.