04 octubre 2023

La bendición


El Obispo ortodoxo de los Rojos bendijo las razones de los Rojos.

El Obispo heterodoxo de los Azules bendijo las razones de los Azules.

Luego, Rojos y Azules, se enfrentaron en el campo de batalla.

Se enfrentaron con saña, con odio, durante días, meses, años.

Hasta que se les acabaron las balas y las bombas, se les mellaron las bayonetas y, exhaustos los pocos supervivientes, llenos de piojos y chinches, acordaron cesar las hostilidades.

El resultado de la guerra fueron millares de cadáveres: un campo de batalla saturado de olor a putrefacción, lleno de moscas y cuervos, ávidos de las entrañas de los cuerpos despanzurrados. 

Entonces, desde sus palacios y catedrales, los Obispos volvieron a hablar, y dijeron:

"Es una desgracia terrible, los caminos del Señor son un misterio."