Los medios de comunicación han resaltado la noticia con grandes titulares: el doctor Cristiano Bernabé ha trasplantado un corazón de lagartija a una rana, y le ha salvado la vida. La novedosa y arriesgada operación se ha realizado en el más moderno quirófano equipado con el más novedoso y sofisticado instrumental, obtenido gracias a inversiones multimillonarias.
Los progresos de la ciencia, de la economía y de la propaganda, son espectaculares.
Mientras, las lagartijas y las ranas con problemas de corazón en principio leves, están a la espera de una visita con su médico de cabecera. Cuando finalmente las visiten, según su grado de gravedad, entonces quizá las derivarán a un especialista cardiólogo, que a su vez tendrá una lista de espera de semanas o meses.
A algunas, si a causa de la demora, mientras tanto les da un ataque al corazón, pero resulta que no se mueren, con un poco de suerte entraran entonces en la lista de trasplantes urgentes del doctor Cristiano Bernabé. Y quizá saldrán también en los periódicos.