13 febrero 2019

La gacela y los cinco leones


Una gacela denuncia que cinco leones la han violado, uno tras otro, repetidas veces.

Se celebra un juicio, y los leones dicen en su defensa que la gacela quería copular con ellos, que por esto corría y corría, para encender en ellos el deseo, y que al correr delante de ellos les enseñaba intencionadamente las ancas, provocadora, y que cuando la alcanzaron, ella jadeaba de modo ostensible, sudorosa de deseo.

El juez, un coyote, se ha relamido los bigotes, y luego ha sentenciado que, ante la falta de pruebas concluyentes de una oposición clara, indiscutible, firme, sostenida y heroica por parte de la gacela, y asimismo teniendo en cuenta el respeto que merece siempre la palabra de un león (en tanto que indiscutible rey de la selva), le parece que lo justo es atenerse a una actitud prudente y absolver los cinco leones. Y los absuelve,

Y luego el coyote añade, relamiéndose de nuevo los bigotes, que de ahora en adelante lo que la gacela debería hacer es no andar por donde andan los leones, con sus andares de gacela, sin duda provocadores.

Así que ya lo veis, amigas gacelas, cuando los leones campan a sus anchas y los coyotes juzgan, la vida es muy dura...