02 febrero 2019


Padre nuestro, que estabas en el Cielo,
y que todo lo veías, porque también estabas 
en la tierra, y en todas partes.
Cuando los asesinos y genocidas nazis
iniciaron sus deportaciones y masacres,
¿cómo es que no intentaste evitar
el inmenso sufrimiento y exterminio
de los hermanos judíos de tu hijo Jesús?