El profesor Tornasol, del prestigioso Instituto de Estudios Medioambientales y Demográficos de Moulinsart, en unas declaraciones no exentas de polémica, ha afirmado tajante que la degradación del medio ambiente a causa de las actividades humanas es fácilmente solucionable.
La forma de conseguirlo es fácil, ha dicho. Solo sería necesario que todo el arsenal nuclear acumulado en el mundo se distribuyera de manera coordinada y estratégica por toda la superficie terrestre habitada. Y entonces se hiciera estallar al mismo tiempo.
Con ello, ha proseguido el profesor Tornasol, el factor desestabilizador del medio ambiente, la humanidad, desaparecería de forma instantánea y absoluta de la faz de la tierra. A continuación, solo sería necesario esperar unos millones de años para que distintas formas de vida inferiores que hubieran sobrevivido a la hecatombe nuclear fueran evolucionando, expandiéndose y restableciendo la vida en la Tierra.
El mayor inconveniente o peligro, ha añadido, sería la posibilidad que alguna de estas nuevas formas de vida acabara desarrollando, otra vez, inteligencia. Y con ella, llevara de nuevo al planeta Tierra a una situación de colapso, destrucción y extinción masiva de especies.
En cualquier caso, ha dicho para finalizar sus declaraciones el profesor Tornasol, hay que mantener la esperanza, ya que mientras el Sol no se apague, se pueden ir repitiendo, cíclicamente, esta secuencia de ensayos y errores.