La asociación animalista Pacmaplús ha emitido un comunicado denunciando la persistente apología del odio contra los mal llamados seres inferiores, los más indefensos.
Se ha referido en concreto a las ratas de cloaca, perseguidas con saña, cazadas y envenenadas sin tregua. Y a los mosquitos anofeles y tigre, aplastados, fumigados y odiados. A los chinches, las ladillas y las pulgas, también perseguidas y asesinadas de forma implacable. A las tenias y solitarias, ejecutadas con brutales antihelmínticos. A la sarna, atacada con mortales escabicidas. Y a los virus del sida y de la covid, y a las bacterias de la tuberculosis, la gonorrea y la peste bubónica, atacados de forma inhumana con crueles antibióticos y terribles antivirales y, últimamente, también con medicamentos ARN mensajero de última generación, cada vez más letales.
¿Hasta cuando vamos a permitir estas crueldades?, se preguntan desde Pacmaplús. Y piden, ya, cambios inmediatos, radicales. Argumentan que, por ejemplo, compartimos una parte importante de genes con las ratas de alcantarilla y las de granero. Entonces, ¿por qué las perseguimos y exterminamos de la forma que lo hacemos? ¡Es un genocidio, y las generaciones futuras nos juzgarán con severidad y contundencia, a causa de nuestras crueldades actuales!, han afirmado de forma tajante, rotunda e indignada, las portavoces de Pacmaplús.
De momento, para proteger a algunos de estos seres más desvalidos, menospreciados y odiados, Pacmaplús, gracia a un Crowdfunding, ha podido abrir un nuevo centro de acogida para ellos, equipado con distintos módulos, según las necesidades específicas de cada uno de los seres sensibles acogidos.
Las ratas grises, y las ratas negras portadoras del bacilo de la peste, junto con las garrapatas y la sarna, así como el virus de la viruela y del herpes zóster, han celebrado con júbilo la iniciativa de Pacmapús. Pero, al mismo tiempo, también han advertido:
¡Es solo el inicio de un largo camino! ¡Nos queda todavía mucho camino por recorrer, muchos derechos fundamentales por conseguir!